Eurostat dijo que su estimación inicial encontró que la inflación se desaceleró al 1,5%, desde el 2,0% en febrero.
El Banco Central Europeo apunta a una inflación cercana pero inferior al 2%.
Con la inflación
cercana a ese objetivo, el jefe del BCE Mario Draghi ha estado bajo
presión para reducir los esfuerzos para estimular la economía de la
eurozona. Pero el último informe podría aliviar esa presión.
La disminución
de la inflación se debió en parte a la baja de los precios del petróleo,
pero la inflación de los precios de los alimentos también disminuyó.
El BCE ha estado
tratando de estimular la economía de la eurozona con tasas de interés
negativos y un programa de compra de bonos.
El alivio de las presiones inflacionarias permitirá al BCE mantener esas medidas de estímulo en su lugar.
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