El Reino Unido y
la UE han establecido formalmente planes para los compromisos de la
Organización Mundial del Comercio post-Brexit, pero ya se han opuesto
algunos países.
La cuestión es acerca de cuánto de ciertos bienes pueden ser importados a tarifas reducidas después de Brexit. Estos contingentes se aplican actualmente a las importaciones en cualquier parte de la UE. Pero
siete naciones, incluyendo Estados Unidos y Canadá, ya han dejado claro
que piensan que los planes para dividir las cuotas existentes las
pondrán en desventaja.
Después de
Brexit, los exportadores de bienes tendrán que saber qué acceso pueden
esperar a los mercados separados del Reino Unido y la UE. Las
naciones disidentes se oponen a las propuestas de Londres y Bruselas
acerca de cómo planean manejar el acceso a sus mercados para alrededor
de 100 productos principalmente agrícolas. Consideran que las propuestas para dividir las cuotas de los bienes importados con aranceles reducidos los dejarán peor. Éste es quizás el aspecto más difícil de Gran Bretaña que desenreda su membresía de la OMC de la UE. Su condición de miembro no es un problema. El Reino Unido es un miembro fundador de la organización.
Pero los compromisos contraídos con otros miembros de la OMC se han hecho a través de la UE. El Gobierno ha dicho que tiene la intención de reproducir esos arreglos lo mas posible. En algunos aspectos, es probable que sea sencillo.
No comments:
Post a Comment