"Los aranceles
comerciales son lo mejor", declaró el presidente Donald Trump
antes de las vitales negociaciones entre EE. UU. Y la UE el miércoles
para evitar una guerra comercial total.
Un mensaje ominoso para el jefe del ejecutivo de la UE, Jean-Claude Juncker, mientras se dirige a Washington. Ambas partes ya aplicaron aranceles a miles de millones de dólares en importaciones, pero hay mucho más en juego.
La UE y los EE. UU. Están envueltos en una guerra comercial, aunque Bruselas nunca lo describiría de esa manera.
El
gobierno de los Estados Unidos ha aplicado aranceles del 25% sobre las
importaciones de acero de la UE y del 10% sobre el aluminio, alegando
que la seguridad nacional de los EE. UU. Está amenazada.
La UE tomó
represalias con gravámenes sobre las exportaciones estadounidenses por
valor de más de $ 3 mil millones, incluidos ítems icónicos como bourbon,
jeans y motos.
Ahora las autoridades
estadounidenses están considerando recurrir a medidas para limitar las
importaciones de automóviles fabricados en Europa.
A primera vista, los dos hombres parecen opuestos, pero hay muchas similitudes.
Ambos se ven a sí mismos como consumados negociadores con el toque personal. Tampoco se sabe que se adhieren a los guiones preparados por sus asesores. Cada uno ha dicho que las relaciones con Rusia deberían ser menos confrontativas.
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