Uno de los sectores más importantes en el corazón de las negociaciones Brexit serán los servicios financieros.
Como dijo Mark
Carney, Londres es "efectivamente, el banquero de inversión para Europa"
y la ciudad es la capital financiera de la Unión Europea.
Casi el 80% de los intercambios de divisas y el 30% de todos los préstamos bancarios en la UE fluyen a través del Reino Unido.
Lo mucho que cambiará después de que Gran Bretaña abandone la Unión Europea es una cuestión de debate cada vez más tensa. En el Reino
Unido, las cifras muy altas dentro del sector de servicios financieros
sostienen que es "absurdo" argumentar que después de Brexit, grandes
cantidades de comercio denominado del UE deberían pasar al continente.
Señalan que las
cantidades significativas de comercio en dólares se ejecutan a través de
Londres - y ni la UE ni el Reino Unido tienen un acuerdo de mercado
único con los EE.UU.
Muchos en el
continente de Europa lo ven diferente, diciendo que la supervisión
financiera sólo será posible si el comercio del euro valorado en
billones de libras al año está bajo la jurisdicción directa de los
reguladores de la Unión Europea.
El mayor sector
visto en riesgo es la compensación denominada en euros, los miles de
millones de libras de productos derivados negociados diariamente para
asegurar a las empresas, por ejemplo, contra los cambios en las tasas de
interés, las fluctuaciones monetarias y el riesgo de inflación.
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